¡Nada mejor que unos palitos de queso crujientes por fuera, suaves por dentro y llenos de sabor!
Ingredientes:
- 2 tazas (280 g) de harina de trigo o de todo uso
- 1 cdita de polvo para hornear
- 2 cdas de azúcar blanca granulada
- ½ cdita de sal
1 huevo grande a temperatura ambiente - ¼ taza (56,5 g) de mantequilla fría sin sal
- 6-7 cdas de agua helada
- 12 oz de queso para freír o queso blanco firme (ej. costeño o fresco mexicano), cortado en palitos de aprox. 10 cm x 1,2 cm
- Aceite Palmalí para freír
Con Aceite Palmalí, logras ese dorado crocante que tanto te gusta, ¡y con un sabor que resalta en cada preparación!
Preparación:
- En un bowl grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, el azúcar y la sal. Agrega el huevo, la mantequilla y 6 cucharadas de agua. Revuelve con una cuchara o espátula, y luego amasa con las manos. Si sientes la masa muy seca, añade otra cucharada de agua.
- Pasa la masa a una superficie plana y amasa hasta que esté suave y bien integrada. Forma una bola, colócala de nuevo en el bowl, cúbrela con plástico o un trapo limpio y deja reposar por 30 minutos a temperatura ambiente.
- Espolvorea un poco de harina en la mesa y estira la masa con rodillo hasta que tenga un grosor de unos ½ cm. Dale forma rectangular (aprox. 25 x 33 cm). Corta tiras de unos 2 cm de ancho. Deberías obtener entre 10 y 12 tiras.
- Estira un poco más cada tira con el rodillo hasta que mida unos 46 cm de largo. Luego, toma una tira y envuélvela en forma de espiral alrededor de cada palito de queso, cubriéndolo bien de punta a punta. Asegúrate de sellar bien los extremos para que no se salga el queso al freír.
- Calienta suficiente aceite Palmali en una sartén a fuego medio. Fríe los palitos de queso por 3-4 minutos, volteándolos para que se doren parejo. Retíralos cuando estén dorados y colócalos sobre papel absorbente. ¡Sírvelos calientitos!
Prepara en casa estos irresistibles dedos de queso y acompáñalos con el toque perfecto de Aceite Palmalí.